jueves, 25 de diciembre de 2008

¡FELIZ NAVIDAD!



Aunque con un poco de retraso, estamos todavía a tiempo de desearos una Feliz Navidad. La invitación que os hacemos este año no es a la diversión, aunque también. No os invitamos a que comáis y bebáis como animales, aunque ciertamente y por tradición los menús en nuestras casas por estas fechas mejoran. Este año queremos invitaros a que miréis detenidamente la postal que hemos puesto presidiendo esta entrada.

Si la observáis, llama la atención la luz que ilumina la imagen central y que parece que tiene el ánimo de hacer más cálida la estancia del desnudo niño. Esta luz nos lleva a fijar la mirada en el pequeño establo; y la estampa repetida año tras año, cobra nueva fuerza si dejamos que, tras la mirada , se nos vaya el corazón.

Ante el portal , descubrimos nueva la noticia conocida hace más de dos mil años, que se hace rabiosamente actual rompiendo los moldes de todo el amor que conocemos, hablándonos en un idioma radicalmente nuevo : ese idioma en el que fuimos pensados desde el principio y que tenemos prácticamente olvidado.

La historia de amor más bella jamás contada se hizo realidad para ti y para mí, y en medio de la fría noche buscó nacer en lo más sencillo. En aquel pesebre, Dios grande se hizo pequeño; en el pobre pesebre, arropado por la Virgen , duerme Dios.

Esta reflexión ante la estampa del nacimiento y adoración de los pastores, me lleva a invitaros a que nos acerquemos más si cabe, a animaros y alentaros a que seamos capaces de hacernos nuevos pesebres, a convertir nuestros orgullosos corazones en cálida paja que albergará al único Señor al que debemos adorar.

Este es el principio de nuestra Semana Santa: El niño que adoramos hoy en este pesebre, se convertirá en Jesús de la Agonía que muere en la cruz.

Os deseamos que no dejéis caer en saco roto esta bella historia de amor que comienza en el pesebre y que termina con la plenitud de la Resurrección de Cristo y el envío del Espíritu Santo.


Por otra parte, no me gustaría terminar esta felicitación sin nombrar el contraste de sentimientos que hemos vivido algunos miembros de la banda en estos días: José Roldan, el padre de nuestro emblemático timbal conocido como "El San", falleció el día de noche buena a las 12,00 de la mañana.

Ante la felicidad que sentimos los cristianos en estos días por el nacimiento de nuestro Salvador Jesús, nos encontramos con este jarro de agua fría que es la muerte. Mucho más cuando ésta se produce en la plenitud de la vida.

Me gustaría destacar que es significativo que cuando una enfermedad se ha prolongado durante meses, busque su desenlace en un día como es noche buena. Para los cristianos, el nacimiento de Jesús es el nacimiento de nuestra VIDA en mayúsculas. Con Jesús nace para nosotros la vida eterna.

He sabido por comentarios de familiares, que José era un hombre que adoraba la familia y que le encantaba reunirse con ella, particularmente en estos días de Navidad. Este año, por su enfermedad, no le hubiera sido posible trasladarse a su Villarrobledo natal para celebrar las fiestas con su familia, sin embargo todos se reunieron en torno a Él esta noche buena.

Estamos seguros que desde el cielo, y libre ya de dolores y limitaciones corporales, José disfruta de la belleza del Rostro de Jesús, que ya no es el de la Agonía, esa agonía que él mismo ha experimentado en estos últimos días, sino el Jesus de la Vida eterna que no se acaba.

Feliz Navidad

1 comentario:

Miguel Martínez dijo...

¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!

La verdad que sí, que ha sido una celebración de Navidad diferente. No obstante esto debe darnos más fuerzas para seguir adelante y para saber disfrutar de los momentos que nos brinda la vida.

Un abrazo muy fuerte para San y Vane. Otro muy fuerte para Esme y Ángel....

¡¡¡ ÁNIMO !!!